Todos queremos vivir felices, ¿cierto?
Pensamos que la felicidad es la meta.
Por lo mismo, cuando sentimos emociones desagradables, creemos que nos estamos alejando del objetivo de ser felices.
Con esta creencia, etiquetamos a las emociones como “buenas” y “malas”.
Creemos que las emociones que nos alejan de la felicidad son las “negativas”.
Para lograr ser felices buscamos incorrectamente sólo sentir las emociones “positivas” y buscamos controlar las “negativas” como enojo, tristeza o miedo.
Creemos que al esconder, reprimir, rechazar, olvidar o adormecer la emoción “negativa” la estamos controlando.
Por eso es tan normal sentir que no deberíamos de enojarnos o sentir tristeza. Creemos que es malo y buscamos evitar esas emociones “negativas”.
Creemos que al controlar las emociones viviremos más felices.
Además, la mayor parte de la sociedad tiene esta creencia y queremos ser aceptados o queridos por otros.
Se cree que al controlar emociones, puedes encajar en una sociedad que etiqueta de “muy sensible” o “muy emocional” a cualquiera que demuestra emociones desagradables.
“Controlar” tus emociones NO es inteligencia emocional.
Al buscar controlar la emoción, en realidad sólo se reprime pero sigue presente en nuestro subconsciente.
Hay que entender que las emociones son mensajes químicos de nuestro cuerpo para hacernos sobrevivir. No tienen moralidad.
Es cierto, hay emociones agradables y desagradables. Pero todas son útiles e inevitables.
No podemos buscar controlar o evitar la emoción porque se queda guardada.
Tampoco podemos quedarnos solamente sintiendo la emoción y repitiendo en nuestra cabeza una y otra vez la razón de nuestro sentir.
La meta es un equilibrio. Tenemos que sentir y observar la emoción desagradable, entender de dónde viene y darle un nuevo significado a lo sucedido.
La meta es aprender a sentir y estudiar nuestras emociones. Queremos aprender a convivir con ellas.
Una vida plena no es estar feliz todo el tiempo.
Plenitud es poder sentir todas las emociones, no quedarte en ellas y aprender su mensaje para hacer cambios en tu vida.
Toda tu existencia estará llena de emociones desagradables.
Lo mejor que puedes hacer, es aprender a sentirlas y manejarlas. En vez de buscar controlarlas o huir de ellas.
La plenitud depende de la perspectiva con la que vivas las emociones y qué haces a partir de ahí.
Con estos juegos de preguntas aprendes a observar y expresar lo que sientes.
Además, en el proceso, conectas profundamente con la gente que quieres.
Si quieres incrementar tu inteligencia emocional y al mismo tiempo conectar con otras personas.
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