1.“Así soy”

Una persona inteligente emocionalmente sabe lo que siente y se da cuenta de qué circunstancia provocó la emoción.

Esto permite que no tengas una reacción emocional constante.

También permite que no te reconozcas con la emoción y pienses que así eres, porque te permite saber de dónde viene.


2. Evitar tomar responsabilidad.

Alguien con madurez emocional acepta la responsabilidad por acciones, resultados, su vida o sus errores.

Para aceptar y reconocer responsabilidad se necesita reconocer tus propios pensamientos y emociones.


3. No pedir perdón tras un error.

Cuando siempre es culpa de alguien, cuando se toma el papel de víctima,  cuando nunca hay perdón tras un error o cuando no se aceptan defectos, es posible que haya falta de madurez emocional.

La madurez emocional te sirve para reconocer la emoción y ver cómo afecta tu forma de actuar.

Si ni siquiera sabes lo que sientes, no puedes ver las consecuencias de actuar desde esa emoción.


4. “ No quiero hablar de eso”.

Evitar conversaciones difíciles sobre emociones o dolores.

Cuando a alguien le cuesta tener conversaciones profundas sobre lo que sienten, sobre sus dolores o sus deseos más profundos, puede ser una señal de inmadurez emocional.


5. “Mostrar emociones o vulnerabilidad es para débiles”.

Alguien que no llora o demuestra su vulnerabilidad y emociones.

Alguien que dice “hay que ser fuerte” o “sentir las emociones sólo complica o arruina las cosas”.

Ser maduro emocionalmente y ser valientes  en realidad es sentir el dolor y procesarlo.


6. “Todo está perfecto. Todo está bien”.

Una persona que es incapaz de estar mal o sentirse mal es una señal de inmadurez emocional.

Evitar problemas, confrontamientos, conflictos o hablar de lo que duele.


7. “No platico mucho de mi infancia”.

En todas las infancias sucedieron cosas difíciles.

Una persona emocionalmente madura reconoce los aspectos negativos y difíciles de su infancia. Una persona con mucha madurez emocional es alguien que estudió su infancia.

Si alguien no cuenta sobre su infancia o sobre aspectos difíciles, es porque hay emociones que aún no se procesan.


8. “No me gusta estar a solas”.

Una persona madura emocionalmente puede estar sola, sin hacer nada y sin tener distracciones.

Puede no hacer nada más que sentir sus emociones y estar con sus pensamientos, aunque sean dolorosos o incómodos.

Una persona madura emocionalmente no huye de sus emociones buscando distracciones o buscando evadir el sentimiento. Tiene introspección y medita sobre lo que siente y piensa.


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