Sabes que estás mejorando cuando ya no te atraen las personas inconsistentes.

Ahora lo atractivo es cuando sientes que hay reciprocidad.

Tu estándar de amor subió y ahora te atrae quién iguala el amor que te das y sabes que mereces.

Sabes que estás mejorando cuando el comportamiento de los demás no lo tomas personal.

Todas las personas hacen lo mejor con lo que saben y tienen.

Su comportamiento es un reflejo de su pasado y de su estado emocional o mental.

No lo tomas personal y además sabes que no tienes porqué soportarlo, pones límites.

Sabes que estás mejorando cuando estudias tu infancia.

Ahora te das cuenta de las conexiones que hay entre comportamientos actuales y los eventos de tu pasado.

Sabes que estás mejorando cuando fluyes más.

Entiendes que es normal que las cosas no salen como esperabas o como querías.

Tienes menos expectativas porque sabes que eso es lo que causa sufrimiento.

Eres capaz de ver la perspectiva completa y vives con mayor aceptación.

Sabes que estás mejorando cuando tienes mayor capacidad para entender y aceptar a los demás.

Entiendes su situación, sus emociones y por qué actúan como actúa. Hay menos juicios.

Sabes que estás mejorando cuando comunicas lo que sientes en vez de jugar juegos.

No niegas que no te importa, no haces la ley del hielo o actúas de forma pasiva-agresiva.

Ya no hay porque sentirse frágiles, débiles o menos al mostrar nuestras emociones.

Mostrarse herido y explicar lo que sentimos ya no se siente como insulto a nuestro orgullo.


Sabes que estás mejorando cuando puedes ser vulnerable.

  • Entiendes que ser cercano a alguien significa abrirse emocionalmente. Significa poder salir herido.
  • Ya creaste una relación sana con tus propios defectos y debilidades. Los reconoces, sabes que se pueden cambiar y sabes que no te hacen una persona menos valiosa.
  • Ya no te avergúenza la desnudez emocional, no te cuesta decir que estás herido o necesitas ayuda.

Sabes que estás mejorando cuando tienes más autocontrol y calma.

Tu forma de reaccionar ante el dolor o adversidad cambió.

Cada vez tienes menos reacciones instintivas y desde la emoción.

Tal vez te sientes herido, decepcionado, triste o con miedo, pero tu forma de lidiar con el dolor ya no es a través de reacciones intensas como el enojo. Notas tus emociones y no reaccionas.


Si quieres incrementar tu inteligencia emocional y al mismo tiempo conectar con otras personas.

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