Al inicio de la relación pasa en todo momento y conforme transcurre el tiempo, la vida sexual es menos intensa y menos frecuente.  

¿Es normal? ¿Es un problema serio? ¿Qué se puede hacer?

En nuestra sociedad se le da mucha importancia y significado al sexo.

Por nuestra cultura de romanticismo tenemos la idea de que si realmente es una buena relación, el sexo debe perdurar.

Si ya no hay sexo lo tomamos como fracaso o como que ya no hay amor, atracción o interés.

Sentirse no deseado sexualmente puede traer a la superficie heridas sobre no ser aceptado o no sentirse suficiente.

La persona que siente falta de reciprocidad sexual muchas veces no comunica su sentir.

En vez de eso, calla y acumula su dolor. Posteriormente lo refleja en actitudes o crea conflictos que no tienen nada que ver con sexo.

¿Realmente el sexo es tan importante en una relación?

Es cierto, el cariño y afecto físico es un reflejo del estado de la relación.

Cuando hay problemas acumulados que no se han solucionado, desaparecen las ganas de afecto o de estar cerca.

Pero, también es cierto que la falta de sexo no siempre es por esa razón.

Hay que ser conscientes que los químicos del enamoramiento son para procrear y desaparecen al poco tiempo.

Nuestra biología no está hecha para crear una relación a largo plazo.

Hay que admitir con dignidad y fluidez que el declive de la sexualidad es el precio natural de una relación a largo plazo.

Y en muchos casos, este es un precio que vale la pena pagar.

Hay que aceptar que las relaciones en las que el sexo perdura son las excepciones, no al revés.

La buena noticia, es que la energía sexual se puede cultivar y crear.

La epigenética ya lo ha comprobado, nuestros pensamientos pueden generar todas las hormonas y químicos necesarios.

La emoción sexual muchas veces viene de poder poseer por un momento a alguien que no nos pertenece y es libre.

La vida en pareja muchas veces quita la misma individualidad, independencia y libertad necesarias para crear esa energía de emoción sexual.

Para recuperar la emoción sexual, hay que recuperar la independencia y libertad.

Es cierto que tal vez al inicio haya sido resultado del instinto, pero la energía sexual se puede cultivar cuando se actúa activamente.

Se puede cultivar la comunicación y la independencia. También se puede cultivar  el sentido de aprecio, agradecimiento y asombro por la otra persona.


Si quieres cultivar una energía de aprecio para reconectar

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Si quieres aprender más de este tema, te recomendamos ver este video que hicimos.
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