Tienes 6 días para entregar un trabajo.

Es suficiente tiempo, así que decides que hoy no es necesario empezar.

Te confiaste y ahora faltan 3 días.

Te sientas en la computadora y empiezas a ver videos para inspirarte.

Inicias viendo el experimento de compatibilidad de Maestria emocional y sin saber cómo, acabas viendo rumores falsos de Shakira.  

¡Ya! Es hora de empezar.

Pero te llega una notificación. Terminas viendo tu celular un rato.

Se pasó toda la tarde.

¡Es hora de preparar la cena y ya no tienes tiempo! Mejor intentas mañana.

Todos somos o hemos sido procrastinadores en algún momento.

¿Por qué postergamos o evitamos hacer ciertas cosas? Incluso cuando sabemos que nos puede afectar.

La procrastinación no sucede porque la persona es floja. Hay un aspecto emocional involucrado.

Procrastinar sucede porque nuestra mente inconsciente trata de protegernos.

Cuando una tarea o acción nos estresa, o esperamos que sea perfecta y nos sentimos incapaces, o no nos sentimos suficientes para lograr completarla, el cerebro lo toma como una amenaza.

Si algo causa dolor, se activa nuestra respuesta al miedo. Entonces nuestra mente inconsciente busca evitarla.

¿Cómo evita y maneja el cerebro esa amenaza?

Con gratificación instantánea: con cualquier actividad o acción que sea fácil, divertida o nos produzca placer.

De esa forma el cerebro se olvida del dolor y se siente seguro en el presente. Aunque no se de cuenta que a la larga le afecta.

Cuando hay fechas límites o le tienes que responder a alguien, es más fácil.

Las cosas las llevas a cabo, aunque sea en el último día, pero las haces.

Tal vez en ese periodo tuviste sentimientos de culpa, ansiedad o estrés, pero las cosas se realizan porque hay una presión externa que te saca de la procrastinación.

¿Qué pasa cuando no hay una fecha límite o alguien a quien responderle? Pasa lo peor: nada.

Tu vida pasa y te llenas de remordimientos. No actuar puede ser una fuente de mucha infelicidad.

Te quedas estancado sin progresar. Puedes llegar a convertirte en un espectador de tus propios sueños, deseos o necesidades.

Si la procrastinación inicia porque hay una sensación de dolor y amenaza...entonces las personas que saben observar ese dolor y pueden regular sus emociones, son las personas que pueden realizar tareas y acciones aunque representen un reto.


Si quieres expandir tus límites.

Esta baraja de preguntas te servirá para conocerte mejor y llegar tu siguiente nivel: click aquí

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