1.Buscar impresionar y parecer perfectos.
En una primera cita normalmente se busca gustarle a la otra persona. Queremos que piensen que somos grandiosos o tenemos una vida increíble.
Al buscar impresionar cometemos errores como hablar mucho de uno mismo o fingir que somos personas diferentes.
En vez de pensar en gustarle, tenemos que llegar pensando en ver si esa persona NOS gusta.
Hablar de nuestras virtudes no demuestra que podremos ser buenas parejas para la vida cotidiana.
Lo que atrae y hace que nos vean como una posible buena pareja, es la capacidad de reconocer nuestras debilidades y defectos con seguridad.
Cuando una persona tiene una buena relación consigo mismo, es señal de también poder tener una buena relación con alguien más.
Ser vulnerable parece contradictorio, pero contar algunos de nuestros problemas o defectos con seguridad crea empatía y conexión.
Muchos aconsejan erróneamente no compartir demasiado o que es malo no dejar misterio. Ese no es el problema real.
El problema real es compartir nuestras vulnerabilidades desde un estado de víctima y en el que se note que aún no tenemos estabilidad o no lo podemos manejar.
Cuando alguien es vulnerable con fortaleza, es atractivo.
“No suelo conectar fácil con cualquiera y estaba nervioso de conocerte”. Compartes lo que sientes desde un estado de seguridad en el que ya manejaste la emoción o tus sombras.
Al no querer ser vulnerable y sólo buscar impresionar, es muy fácil quedarse sin temas de conversación, lo cual se percibe como falta de conexión.
2. Adular a la otra persona
En una cita creemos que lo correcto es dar cumplidos y demostrar lo increíble que nos parece la otra persona.
Lamentablemente, de manera inconsciente para la otra persona es preocupante ser adorada.
En el fondo, todas las personas conocen sus defectos y saben que pueden ser difíciles. En el fondo queremos que nos vean así.
Todos deseamos acabar con la soledad.
Esto involucra querer compartir con alguien nuestros aspectos más vulnerables y sentirnos entendidos.
La seducción consiste en darle a entender a la otra persona que te gusta y al mismo tiempo eres capaz de ver con claridad sus fragilidades.
Esto es atractivo porque todos buscamos a alguien que nos ame en nuestra vulnerabilidad.
Que trate con gentileza nuestras heridas y no huya al ver nuestros defectos.
¡Queremos ser vistos completamente, no idealizados!
Por eso esta baraja y juego de preguntas son tan efectivos para las citas. Te permiten ser vulnerable y conocer a la otra persona realmente: click aquí
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