En la antigüedad, la gente genuinamente consideraba el amor como una enfermedad.

Los padres buscaban arreglar matrimonios antes de que los hijos cometieran el loco error de casarse por “amor”.  

El amor se veía como algo que te hace irracional y nubla tu mente.

Yo creo que tenían razón por varios aspectos.

Imagina que conoces a alguien.  Casi instantáneamente, se encuentran atrapados en una mirada intensa mutua.

Rápidamente están "embriagados" con pasión el uno por el otro y ansían pasar más tiempo juntos. Sienten que se conocen de hace tiempo.

Este frenesí amoroso incluye una búsqueda apresurada por sexo y compromiso con esa persona

A causa de la intensidad de la pasión, estás convencido de que es la persona indicada.

El enamoramiento se siente increíble y a nuestra cultura le encanta.

Lamentablemente, el enamoramiento no es un factor relevante para el éxito de una relación, da igual qué tan intenso sea.

El compromiso basado solamente en el enamoramiento es una fórmula perfecta para el desastre.

Basar un compromiso permanente en un enamoramiento pasajero, es mala idea.

La pasión no es un factor relevante para que la relación sea sana, funcione o la otra persona sea buena pareja para ti.

En la antigüedad decían “amor” pero se referían al enamoramiento.

El enamoramiento es una mecanismo de la naturaleza para hacernos procrear.

Evolucionó para que dos personas pasen por alto los defectos del otro el tiempo suficiente para hacer un bebé.

Por lo general, ese enamoramiento solo dura unos pocos años.

Una vez que se va, lo ideal es estar con alguien que realmente respetas, con quien disfrutas estar y con quien puedes crecer y mejorar.

El verdadero amor es un compromiso constante con una persona.

Las emociones o circunstancias momentáneas no deben afectar la elección de amar.  

Eliges amar a alguien sabiendo que no siempre te hará feliz, en ocasiones no sentirás enamoramiento, habrá días difíciles, habrá circunstancias que no son nada románticas o sabiendo que tendrás que lidiar con sus defectos, miedos y heridas.

Esa forma de amor es mucho más difícil, principalmente porque a menudo no se siente placentera.

Pero esta forma de amor también es mucho más satisfactoria y significativa. Trae verdadera felicidad, no solo placer y euforia.

Muchas personas no alcanzan este amor profundo e incondicional porque se vuelven adictos a los altibajos y el placer del amor romántico.


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