Hay dolores que toda persona va a experimentar en algún momento de su vida.
La pérdida es inevitable y va de la mano con nuestra experiencia humana.
Nunca será un sentimiento extraño para nadie.
Simplemente es imposible vivir y no experimentar diferentes tipos de pérdida a través de los años.
La vida es una larga serie de pérdidas o más bien cambios. Es prácticamente lo único garantizado en nuestra existencia.
Todos viviremos la pérdida de amistades, lugares, actividades, trabajos, cosas materiales e incluso expectativas o deseos para el futuro.
Vamos a experimentar el fin de una relación romántica o incluso la muerte de familiares y amigos.
Tener que aprender a dejar ir y soltar, es esencial para poder vivir con mayor plenitud.
¿Por qué soltar es tan difícil?
De un momento a otro, nos vemos forzados a no volver a experimentar algo o a alguien nunca más.
Cada pérdida es una pequeña muerte. Algo que existía en tu realidad, en tu pasado y que era parte de ti, ahora ya no existe.
En términos psicológicos, esto destruye una parte de nosotros mismos.
La relación que tenemos con otras personas y con otras cosas como nuestro trabajo o con nuestra casa, forman parte de nuestra personalidad
Nos dan identidad y significado. Cuando hay una pérdida, una parte de nuestra identidad también se destruye.
Mientras más significado e identidad me da, más apego y mayor dolor habrá al perderlo. Hay un sentimiento de vacío.
La respuesta equivocada a la pérdida es rehusarse a aceptar el cambio.
Lo que más nos causa sufrimiento es seguir teniendo la expectativa o deseo que las cosas sean diferentes y que todo sea como antes.
Mientras más rápido se acepta el cambio y admitimos que esa parte de ti ya no está, es más fácil seguir adelante.
Cuando hay una dependencia emocional y toda tu identidad o bienestar son resultado de la otra persona o algo externo, soltar se vuelve muy difícil.
Por eso es tan importante crear una mejor relación contigo mismo y que tu bienestar no dependa de nada externo. ¿Cómo tratas a tu cuerpo, a tus emociones y tu mente?
Cuando hay una pérdida, lo mejor que podemos hacer, es usar ese cambio de identidad para crear incluso más cambios.
Para superar una pérdida es bueno crear nuevas relaciones, nuevos hábitos y nuevos gustos. Literalmente, buscar formar nuevas partes de nuestra identidad.
Volver a reconectar con gente que se preocupa por nosotros también es esencial.
Las relaciones se convierten en la base emocional mientras nos reconstruimos.
¿Quieres crear una mejor relación contigo mismo y con los demás?
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