Una relación unilateral sucede cuando una persona está poniendo más energía, esfuerzo, intención o tiempo en la relación que la otra persona.

Es normal que en ciertos momentos la otra persona invierte más o carga la relación, pero si es constante no es sano.  Para lograr una relación plena y sana se necesita un balance.


Estas señales te ayudarán a evaluar:
  1. No sientes la relación segura. Sientes que se acabará en cualquier momento.
  2. No sientes seguridad, sientes que te traicionará o sientes que no es real contigo.
  3. Sientes que te drenaste y con un vacío después de las interacciones.
  4. Sientes que tu eres quien tiene que cultivar su amor propio o confianza para que la relación funcione.
  5. Sientes que tienes que mejorar y trabajar en ti para que la relación funcione.
  6. No estás creciendo como persona
  7. Estás tan enfocado en la relación, que te has olvidado de partes importantes de tu vida.
  8. Siempre eres tu quien mantiene e inicia el contacto cuando no están juntos.
  9. Siempre eres tú quien hace planes o busca tener tiempo de calidad.
  10. La comunicación no es recíproca.  Sólo fluye cuando son temas de la otra persona o la otra persona nunca cuenta nada muy personal o profundo.
  11. Siempre te acomodas a los deseos de la otra persona.
  12. Asumes errores y responsabilidades que no son tuyos. Prefieres eso a confrontar y tener problemas.
  13. Sientes que no le dan la misma prioridad a la relación y a conectar.
  14. No te expresas con tranquilidad porque minimizan lo que sientes y piensas.

¿Por qué se dan las relaciones unilaterales?  

Todo viene de nuestras experiencias pasadas

-Tiene que ver con nuestro estilo de apego: ansioso o evasivo.

-Experiencias dolorosas por familia o relaciones pasadas.

-El grado de inteligencia emocional y apertura a las emociones.

-Por las diferentes expectativas y lo que se espera de la relación.


¿Cómo cambiarlo?

Hay que considerar si viene de estrés y dolor temporal por trabajo, salud o familia, o si la persona así actúa.

Es importante comunicar lo que sientes y lo que buscas.

¡Si se puede cambiar! Pero para que haya cambios, ambas partes tienen que poner de su parte.

Si la otra persona evita el tema, no lo acepta o no hay cambio, es mejor aceptar que no hay compatibilidad y seguir adelante.

¿Te imaginas una relación en la que se cumplan todas tus necesidades y se sienta completamente fluida?

El cambio más efectivo está en nosotros. Todo inicia con sentirnos suficientes y merecedores de un relación fluida y mutua.


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